Tuvo prisa por todo en la vida, y ahora intenta disfrutar de cada instante.

Nunca supo esperar, aunque tampoco lo quiso antes, es difícil no tener prisa cuando se trata de él, pero se esfuerza por intentarlo.

Amaba sin negociaciones previas, se entregaba por completo desde el primer instante, ahora sólo se entrega a quien de verdad se lo merece, tratándose de él aún más.

Nunca aprendió a cuidarse. Al final siempre se relegaba al segundo lugar, ya sabe lo que es ser independiente y no volvería atrás jamás, aunque es difícil cuando se trata de él, porque nunca es suficiente, siempre quiere más.

Se olvidó tantas veces de sí, que ya perdió la cuenta, ahora recuerda cada momento porque los ha vivido con él.

Luchó contra tantos imposibles que a veces le faltan fuerzas para seguir luchando, pero gracias a él, le es fácil recuperarla.

Aprendió a querer cada una de sus cicatrices, desea no tener más, tratándose de él a veces le entran dudas.

Valoró lo que le han dado y lo que le ayudaron a dejar, sabe que él es la consecuencia de unos actos.

Nunca se conformaba con poco, lo quiere todo y cuanto antes mejor. Tiene prisa por llegar y disfrutar, tratándose de él, se conforma con menos palabras, con menos hechos, con menos todo, pero le vale, en realidad es todo lo que él da.